Revista Puerto 21-09-2018 - Karina Fernández Luego de que se diera a conocer que en un barco de Argenova no se labraban infracciones a pesar de los informes del inspector por la estrecha relación que mantiene el Subsecretario de Pesca con algunos ejecutivos de la firma, esta semana en una sobreactuación espectacular suspendieron a 11 barcos fresqueros por sobrepasar el peso de los cajones; pero es tal la torpeza evidenciada que fueron infraccionados basándose en una norma que ya estaba derogada. Las cámaras que nuclean a la flota fresquera pedirán una reunión urgente con la gobernadora María Eugenia Vidal. No son pocos los que se preguntan hasta cuándo Cambiemos va a sostener un funcionario al que todos consideran inepto y soberbio, que se hace llamar “el Moreno de la pesca”.

A mediados de julio en el puerto de Bahía de Camarones los inspectores de Pesca de la Nación labraron actas de descarga en las que registraron un exceso en el peso de los cajones de langostino. Dos meses más tarde, entre el 14 y el 19 de septiembre los armadores fueron comunicados de la sanción que se les había aplicado y se les suspendió el despacho a la pesca por 30 días. Lo curioso del caso es que la norma por la que fueron infraccionados había sido derogada el 5 de septiembre, volviendo nula la sanción.

REVISTA PUERTO tuvo acceso a una de las disposiciones en las que el Director de Pesca, Mauricio Remes Lenicov, comunica la infracción al armador. En el documento se señala que “en el marco del Artículo 1°, inciso l) de la Resolución N° 153 de fecha 25 de julio de 2002”, se impone la “suspensión preventiva del despacho a la pesca del buque pesquero” por 30 días y una multa de 180.000 pesos. La disposición tiene fecha 14 de septiembre.

Lo que no tuvo en cuenta el Director de Pesca, ni tampoco su superior, el subsecretario de Pesca, Juan Bosch, es que la norma había sido derogada por la Resolución 171 publicada en el Boletín Oficial el 5 de septiembre. Esta inexplicable torpeza vuelve nula la sanción aplicada a los 11 fresqueros que fueron suspendidos a la pesca y a los otros 40 barcos que serían notificados en los próximos días.

Ayer un grupo de armadores viajó de Mar del Plata a Buenos Aires para entrevistarse con Juan Bosch y Mauricio Remes, a quienes les pidieron explicaciones sobre este grosero error. “Al explicarle que la 153/2002 está derogada y sin embargo nos multa por esa norma 10 días después de su derogación dijo que usa la norma porque la que regula el plan de manejo no estaba vigente, la Resolución 171 se publicó el 5 de septiembre”, señaló uno de los seis armadores que participaron del encuentro.

Mariano Retrivi, propietario del suspendido barco Sfida, fue la voz cantante ayer en Buenos Aires y en conversación con este medio indicó que “la soberbia y el desprecio con el que fuimos tratados por Bosch fue asombroso. Toda la pesca argentina está floja de papeles, pero notamos una intransigencia absoluta para con los fresqueros tangoneros de altura. Exclusivamente”.

Según el acta labrada por los inspectores el 19 de julio en el puerto de Camarones al barco Sfida, el peso de los cajones era de 20,85 kilos promedio. En su defensa Retrivi señaló, al igual que otros armadores sancionados, que “al momento de pesar los cajones en muelle no se volcaron los mismos para separar langostino de hielo, ni la fauna acompañante de fondo como los caracoles, le mostramos fotos y videos en los que se ve cómo trabajamos en los fresqueros a la hora de encajonar pero ni Bosch ni Remes lo tuvieron en cuenta, lo único que nos dijeron fue que la parada les va a servir también a los marineros para que aprendan a no pasarse con los kilos. Esto muestra que el desconocimiento y alejamiento que tienen de la activad es majestuoso”.

Los armadores le pidieron al Subsecretario que se les permitiera allanarse y pagar la multa correspondiente para poder seguir trabajando, “sin ningún tipo de descuentos, pero que no nos paren porque penalizan fuertemente no sólo al armador sino también a toda la cadena industrial que se queda sin abastecimiento. Pero no. El Subsecretario ha decidido colgarse a cualquier precio la medalla de haber parado buques. Pero la ley no se aplica para el José Américo, ni para los que apagaron el sistema de monitoreo, ni para Argenova; no dejó en muelle a nadie, solo a nosotros”, concluyó.

Las cámaras que nuclean a los barcos fresqueros solicitarán una audiencia con la gobernadora María Eugenia Vidal porque consideran que no solo la sanción es nula debido a que se les ha aplicado una sanción basándose en una resolución derogada, sino que además se les ha aplicado una pena prevista para casos graves, entre los que, consideran, no puede incluirse el exceso de peso en los cajones. “Vamos a hablar con la Gobernadora pero además estamos analizando presentar un recurso de reconsideración para interponer una acción de amparo contra la 171”, concluyó Retrivi.

El hecho de aplicar las normas de forma discrecional, sancionando solo a algunos y no a todos los que comenten infracciones, o permitir que un barco como el José Américo pesque de forma completamente ilegal y hasta se generen normas que busquen encubrir las irregularidades, da lugar a que protesten todos los actores de la pesca. Porque la ley es para todos, o no es; y Bosch se viene manejando desde su asunción como un patrón de estancia, o como el mismo se bautizó, “el Moreno de la pesca”, símbolo de la discrecionalidad y la soberbia.

Sería interesante que el gobierno de Cambiemos se plantee seriamente un cambio. Ya nadie tiene respeto por Juan Manuel Bosch, ya no hay un sector que lo respalde salvo aquellos que se benefician con sus favores. De proseguir por este camino no hay forma de que el sector pesquero alguna vez pueda ordenarse. Quizás la llegada de Dante Sica como máxima autoridad de la cartera sirva para traer un poco de aire puro y gente idónea a la Subsecretaría y a la Dirección de Pesca.
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