La Nación 03-09-2018 - Fernando Bertello JOHNSTON, Lowa.- Werner Baumann, presidente del Consejo de Dirección de Bayer AG, abrió las puertas en la industria de agroquímicos y semillas el 4 de junio pasado. Ese día, cuando la empresa alemana anunció, además de que pasaba a ser la única accionista de Monsanto, que dejará de usar el nombre de la estadounidense, si bien mantendrá sus marcas como Dekalb, Baumann dio una definición categórica. "Aspiramos a profundizar nuestro diálogo con la sociedad. Escucharemos a quienes nos critican y colaboraremos siempre que encontremos un terreno común. La agricultura es demasiado importante para permitir que las diferencias ideológicas detengan el progreso", dijo en esa oportunidad el ejecutivo.

Lo que hizo Baumann en ese momento fue reconocer que, en medio de renovados embates contra los transgénicos, los agroquímicos y hasta en la forma de producir de los agricultores, la industria tenía que abrir sus puertas, entender las demandas de la sociedad, hablar y poner siempre sobre la mesa la necesidad de hacer valer la cuestión científica sobre la ideológica.

El fenómeno de centrarse en el vínculo con el consumidor parece bien marcado luego de que se reconfiguró el mapa de compras y fusiones en los últimos dos años.

En Corteva Agriscience, la división de agricultura que surgió tras la fusión de Dow, Dupont y Pioneer, pusieron sus cimientos sobre cuatro ejes: el productor, el consumidor, la excelencia en la operación de sus plantas y acercar a la empresa desde fuera de ella todo aquello que pueda servir para darle más valor. En su presentación en el Farm Progress Show, realizado en Boone, la firma buscó tender puentes más allá de su actividad.

Esto no significa que la industria haya puesto ahora en segundo plano al productor. Por el contrario, la ola de compras y fusiones en parte sobrevino por la necesidad de las empresas de ofrecer más tecnologías a los productores en un contexto en el que es cada vez más costoso, no siempre satisfactorio en el retorno, el desarrollo de un producto.

"Nuestra prioridad es el productor en cada decisión que tomamos", dijo Alejandro Muñoz, vicepresidente de Corteva, la firma cuyas semillas son Brevant y Pioneer, además de los agroquímicos con el nombre Corteva, ante un grupo de periodista de América Latina, entre ellos LA NACION, en este centro de investigación originalmente de Pioneer.

Muñoz dijo que el foco está puesto en "ser transparente con cada sociedad, con cada país".

"Lo primero que hay que hacer es escuchar, escuchar, escuchar, para asegurarse de que uno ha sido escuchado", añadió. En México, entre otros lugares, está prohibida la siembra de transgénicos pese a que, por ejemplo en maíz, este país importa unos 14 millones de toneladas de maíz amarillo transgénico de EE.UU. para alimentación animal. El maíz blanco no transgénico que hace México se destina para el consumo humano. "En México seguimos todas las normativas; no quieren transgénicos", apuntó.

¿Cómo se traduce todo esto en hechos? En Corteva hablan de "más verdes". Parte de su portafolio de productos va hacia eso.

Las empresas apuntan a mejorar el vínculo con la sociedad Las empresas apuntan a mejorar el vínculo con la sociedad Crédito: Shutterstock

En este sentido, el vicepresidente comercial para América Latina destaca que este punto de poner la mira en productos "más verdes" tiene que ver con productos que "pueden ser biológicos o derivados de elementos biológicos, no necesariamente una fuente química". A modo de ejemplo, en la empresa tienen el insecticida Tracer, que es de la familia de las spinosinas, para el control de lepidópteros. Está producido sobre la base de una fermentación bacteriana. Según explicaron en la empresa, se vende el resultado de esa fermentación, que tiene acción insecticida en lepidópteros y trips y no en la población de benéficos. Es banda verde y una formulación en particular está aprobada para planteos orgánicos.

Dana Bolden, exreferente del área de comunicaciones de Coca-Cola en los Estados Unidos, es el director global de comunicaciones de Corteva. Trajo a la compañía la experiencia ligada al consumo masivo.

Para este ejecutivo, la cuestión en este punto es sencilla. El consumidor "simplemente desconoce" lo que se hace, por ejemplo en materia de producción de alimentos, y eso ha generado desconfianza. "Algunas industrias no han explicado bien de qué se trata (la producción). Si no le damos un acceso fácil a la información, por ejemplo cómo se desarrolló la semilla, es un fracaso", apuntó. En este punto, la empresa está apostando por la tecnología del blockchain, que se presenta como una base de datos segura y que busca una conexión de confianza entre diversos actores. Así, en Corteva sostienen que la tecnología puede permitir desde cómo se produjo una semilla hasta que llegó al mercado. La empresa viene invirtiendo hace 18 meses en esta tecnología y prevé un plazo similar para que esté disponible para el consumidor.

En tanto, en la misma página de Internet de la empresa los consumidores van a poder hacer comentarios sobre diversos temas y abrir un debate. "Al final es el consumidor lo que determina lo que siembra o cultiva el productor", precisó.

Darren Wallis es vicepresidente de comunicaciones para EE.UU. de Bayer Cropscience. En un alto en el Farm Progress Show, dijo a LA NACION que la industria debe hacer más por el consumidor.

"Por mucho tiempo, Bayer, Monsanto y otras empresas nos hemos enfocado en el cliente (productor), pero perdimos la conexión con el consumidor. Lo importante es entender que lo que hacemos ha pasado por una revisión científica rigurosa, tiene el visto bueno de reguladores y nosotros mismos somos consumidores", señaló.

Afirmó que la empresa impulsa a los productores a dialogar con los consumidores. "Que hablen de lo que hacen. Aquí (por EE.UU.) los productores son solo el 2% de la población total", señaló.

Bayer administra la página web Farm Meets Table (www.farmmeetstable.com) que trata de tender esos puentes.
La ayuda que viene con el software

BOONE, Iowa.- La agricultura digital ocupa un lugar destacado en la estrategia de Corteva. Tres tecnologías sobresalen, como se vio en el Farm Progress Show: Granular Business, Encirca y Acre Value. La primera es un software de administración del negocio; la segunda, un software agronómico, mientras que la tercera es una herramienta para saber el valor de un campo, compararlo y ver los mapas de suelo.

En los Estados Unidos, Granular está en unos 10 millones de hectáreas. Permite calcular costos y rentabilidades. Corteva empezará en 2019 en la Argentina con algunos pilotos con los módulos de gestión. No obstante, hoy ya cuenta con Mi Lote (www.milote.com.ar), que permite realizar seguimientos de cultivos, estimaciones de rinde, prescripciones de híbridos y densidades en función a la historia productiva del lote y, desde este año, con el módulo de planificación económica basado en los datos históricos de rinde de cada lote.

En el caso de Encirca, ya disponible en EE.UU., ofrece desde datos del clima hasta imágenes de 300 satélites que diariamente las toman como para ver el índice verde y conocer la salud de las plantas.
Otra mirada sobre el negocio de la producción

Los cambios en la industria de insumos en el mundo

1 Otro Vínculo

Los cuestionamientos que en los últimos tiempos hubo tanto a los agroquímicos como a los transgénicos y a la misma forma de producir pusieron en guardia a la industria surgida tras la ola de compras y fusiones. Junto al productor como clave para la estrategia del negocio, también se centra en el consumidor

2 Tecnologías

En la industria está el convencimiento de que lo que se proclama con respecto a la transparencia con la sociedad se debe transformar en hechos. Corteva, por ejemplo, ya está trabajando internamente con la tecnología del blockchain y espera llevarla pronto al público en general

3 Productos

El avance que hubo en productos denominados "banda verde" no terminó. En el sector la apuesta es que las soluciones no vengan solo de las fuentes químicas, sino también de otras. Por ello, los biológicos y sus derivados aparecen como una ayuda en línea con esas demandas

4 Fase digital

Al margen de un agroquímico o semilla en sí, la agricultura digital es un campo que abre cada vez más oportunidades, ya sea por su manejo simple o su utilidad. El camino en este punto es el uso de software que facilita una gestión completa tanto del negocio como agronómica

5 Maquinaria

Así como las empresas de agroquímicos y semillas buscan para los productores productos que brinden soluciones a problemáticas crecientes, como malezas, en la maquinaria agrícola la tendencia, por ejemplo en cosechadoras, es ir a equipos más eficientes y con configuración automática
Por: Fernando Bertello