El Cronista Comercial 14-08-2018 - CARLOS BOYADJIAN A horas de un nuevo encuentro convocado por el ministro de Producción, Dante Sica, esta vez en la ciudad de Rosario, los industriales del sector madera y muebles volvieron a plantear el complejo panorama que atraviesan.

Este año esperan una fuerte contracción de la actividad, con una baja de 8,4%, con mayor impacto en el sector muebles y una caída algo más leve en la producción de madera, ya que la fabricación de tableros y algunos segmentos de la primera transformación de la industria destinan parte de su producción a los mercados de exportación.

"La caída de ventas en el mercado local, que se espera superior al 10% para 2018, sumado a los aumentos de costos asociados a tarifas de servicios, tasas de interés y algunos insumos dolarizados, condiciona la rentabilidad del sector", señala el último informe elaborado por el Observatorio de la Industria de la Madera y el Mueble.

En un escenario de rentabilidad "casi nula", de acuerdo a varias cámaras del sector, "se deterioraron las expectativas de inversión", indica el documento.

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Hasta el primer trimestre, había cierta expectativa positiva respecto de la recuperación de la actividad. De hecho, ese período arrojó un avance del 3,3% en comparación al mismo período del año anterior. No obstante, ese dato apenas compensa la caída registrada en los primeros tres meses de 2017. Así, la actividad está estancada desde 2016.

Sin embargo, el segundo trimestre del año fue un punto de inflexión. La disparada de las tasas de interés, el alza de costos y el impacto de la fuerte devaluación del peso se combinaron para impactar en una actividad que aunque recibió líneas de financiamiento a tasas subsidiadas y algunos otros incentivos específicos, está siendo afectada por los desajustes de la macroeconomía.

Según una encuesta de la Federación Argentina de la Industria de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), las 28 cámaras que integran la entidad "entre junio y julio arrojaron un fuerte cambio en las expectativas, en línea con el cambio de ciclo económico general". De este modo, "se espera para 2018 una caída del bloque en torno al 8%", destaca el estudio.

En este contexto, durante el primer semestre de 2018 hubo un sólido incremento de las importaciones, sin embargo, hay que aclarar que a partir de mayo se dio una "morigeración de la tendencia" debido a los efectos de corrección cambiaria.