El Cronista Comercial 10-08-2018 - MANUEL PARERA La profunda crisis que atraviesa la cooperativa láctea SanCor dejó un emblemático producto en el camino. Después de desprenderse de su línea de frescos, a manos de Vicentín, y de la planta Afisa, que vendió a la sueco-danesa Arla Foods, entre otros activos, ahora decidió dar de baja la comercialización de leche refrigerada (entera y descremada).

Si bien era un segmento del cual venía retirándose paulatinamente, a medida que avanzaba en su plan de reestructuración y cedía espacio en las góndolas, y que sólo comercializaba en determinadas zonas geográficas (de hecho en Capital Federal y Gran Buenos Aires casi desde el año pasado que no llegaban sachets a los comercios), la cooperativa comunicó su discontinuidad. "Dada la situación de escasez de fondos para la compra de insumos se tomó la decisión de suspender la comercialización de leche refrigerada hasta nuevo aviso", comunicó en un mail que publicó el portal EdairyNews.

Desde la compañía confirmaron la noticia y agregaron que se trató de una decisión de rentabilidad: "Ese producto tiene una rentabilidad negativa y habiendo poca leche y otros productos que abastecer se opta por aquellos que son más rentables", contaron a El Cronista. Esos son crema, manteca, dulce de leche y distintas especialidades de queso, donde la compañía pondrá mayor atención. Explicaron que la producción de la leche refrigerada conlleva una logística diaria (obligatoriamente) que demanda más recursos que la de los otros productos (que se pueden suplir con otra frecuencia logística), y que también responde a un contexto de cambios en el consumo, con consumidores pasando a leche larga vida (UAT).

No precisaron, sin embargo, cuántos litros se destinaban al segmento (y cuánto comercializaba en sachet), aunque sí manifestaron que los cerca de 1,1 millón de litros diarios que la cooperativa produce se mantendrán. En el medio, la cooperativa negocia su venta a Adecoagro, que a pesar de parecer casi un hecho en un primer momento, estarían un punto muerto por las dificultades financieras producto de la devaluación.