Revista Puerto 09-08-2018 - Roberto Garrone A horas de que venza el Decreto 639/17 con el que el presidente Mauricio Macri mejoró considerablemente los reintegros a las exportaciones de merluza y variado costero descargado por la flota fresquera y reprocesado en tierra, en Mar del Plata, puerto donde la medida impactó de manera significativa, crece la preocupación por el futuro de la medida.

El primero en emitir señales públicas fue la Cámara de Frigoríficos Exportadores de la Pesca (CAFREXPORT), la cual a través de un comunicado enviado a última hora del jueves, transmitió su “profunda preocupación ante la falta de información respecto al futuro del actual esquema de reintegros a las exportaciones de productos pesqueros”.

En ese sentido desde la Cámara solicitaron en forma “urgente” a las autoridades de los tres niveles que realicen gestiones para que se mantenga el actual esquema o mejorarlo “en base a la situación actual del sector, con atención en aquel que se basa en la industrialización de productos pesqueros en plantas en tierra”.

El actual esquema de reintegros ha permitido sostener el desempeño de la cadena de producción que integran las plantas de procesamiento en tierra, principalmente las PyMES, sostuvo la Cámara, que se integra por 27 frigoríficos los cuales emplean, en promedio, a alrededor de 150 personas.

A modo de ejemplo, expusieron desde la Cámara, “sin reintegros” una operación de exportación de un producto típico como el filet de merluza con destino Brasil y procesado en un pequeño frigorífico en tierra, “arrojaría un resultado negativo” de aproximadamente U$S 300 por tonelada.

Mientras impera el silencio oficial crecen las versiones, las cuales no son optimistas precisamente. Distintas fuentes consultadas aseguran que la no renovación del Decreto es una “decisión tomada” unos escalones por encima de la Subsecretaría de Pesca. Los menos pesimistas se guardan una carta: que se revisarían todos los reintegros.

Una pista había dado el propio Juan Manuel Bosch cuando escoltó a Macri en oportunidad de que el Presidente encabezara la Mesa de Competitividad Pesquera en el INIDEP, el mes pasado. Según empresarios que participaron del encuentro el funcionario no garantizó que el beneficio fuera renovado.

“La actual estructura de costos de producción y el aumento en la carga fiscal de los últimos meses siguen dañando la rentabilidad de las operaciones comerciales y agregan incertidumbre al futuro del sector”, señala el documento emitido por la Cámara.

Por estas horas dirigentes de la CAFREXPORT tratan de que las autoridades tengan alguna consideración con el filet de merluza, que en distintas variedades, tiene todavía un reintegro de entre el 6% y el 10,5%, de acuerdo al grado de valor agregado que contenga.

Lamentaron los industriales que en este tiempo no hayan podido trabajar con funcionarios nacionales y provinciales en una mejor distribución del esquema de reintegros para favorecer las inversiones y la generación de mano de obra en tierra por sobre unidades productivas que congelan a bordo.

La presión impositiva creció a partir de que la Provincia de Buenos Aires iniciara el revalúo de los frigoríficos, en algunos casos con aumentos de hasta el 500%. “También registramos aumentos de SENASA y con un servicio que no tenemos bien en claro cómo se va a prestar”, completó Fernando Mellino, presidente de la entidad.

El organismo de control sanitario enfrenta muchos cambios. Chivilcoy tendría ahora un sitio preponderante en la estructura central en la Provincia y crece el rumor de que podría emigrar de Mar del Plata el área de Laboratorio.

La pesca no es el único sector productivo nacional que recibe reintegros al momento de exportar. También lo hacen quienes comercializan ajo, uva, aceite de oliva, calzado, productos textiles, juguetes. Existen distintos valores diferenciales a partir de que puedan certificar calidad o se trate de productos orgánicos.

A partir del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y la necesidad de cumplir distintas metas fiscales que implican erosionar el gasto público, la prolongación de los reintegros comenzó a pender de un hilo. El problema es que acentúa la inactividad que enfrenta el sector.
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