La Nación 07-08-2018 - Juan Manuel Barrero Las tecnologías exponenciales trajeron aparejados nuevos términos que en un principio generaron desconfianza. Ahora, que ya pertenecen al vocabulario de los productores, es necesario llenarlos de sentido. Ese es el caso del concepto AgTech, sobre todo porque aun hay dudas sobre los impactos posibles de la digitalización del agro.

Desde 2017, diferentes actores vinculados al sector agroindustrial nos reunimos en una mesa de diálogo llamada Magna. Allí han circulado muchas preguntas: cómo hacer para que crezca el ecosistema AgTech con todo su potencial, cómo logramos que este sea un ecosistema atractivo para aquellos profesionales, empresarios e inversores que no están vinculados directamente con el agro.
ADEMÁS
El campo y su propia gloria, un contraste con los cuadernos de la corrupción
Semillas: un think tank de productores, dirigentes sociales y empresarios reclama por la propiedad intelectual

Más allá de las preguntas, como conjunto hemos podido definir que para potenciar la creación de startups agtech y atraer talento hace falta conectar demandas con soluciones

Los intercambios de Magna desembocaron en un evento sin precedentes: la Semana Agtech, que se realiza desde hoy hasta el viernes. El evento cuenta con la coproducción y el coliderazgo de distintos integrantes de la Magna: aceleradoras, Gobierno, Venture Capitals, instituciones, universidades, emprendedores.

El conjunto de la mesa propuso la definición de los temas y los participantes. Las decisiones estuvieron basadas en la idea de impulsar una agenda de trabajo que coloque a la Argentina en el lugar de referente global del AgTech y potencie su desarrollo.

En el transcurso de este año de trabajo comprendimos que esto debe partir de los centros de innovación: Córdoba, Rosario y Buenos Aires pero pensando en proyectar este impulso hacia otras provincias.

La transformación digital es un verdadero cambio de paradigma en términos económicos, trae nuevos productos, servicios, procesos y nuevos modelos de negocios que interpelan a todo el tejido empresarial en general y a las pymes en particular. No es ni más ni menos una manera de ganar productividad y competitividad.

Llegó el tiempo en que el Agtech es una certeza, a veces mostrando mayor potencialidad con empresas de mayor éxito como The Climate Corporation, a veces con estancamientos que generan dudas.

Sin embargo, a nivel país el desafío es que todo el ecosistema que compone este universo pueda encontrar formas que mejoren o reemplacen los procesos que hoy sostienen el negocio de agricultura.Debemos encontrar mejores formas de gestionar el conocimiento, las tecnologías y los negocios para desafiar a los procesos tradicionales

La semana Agtech logra ir del ecosistema al desarrollo de las personas que toman las decisiones día a día. Acerca al productor con las tecnologías y vuelve al Agtech un proyecto tangible que se comienza a validar por sí mismo.

El autor es socio de Barrero & Larroudé
Por: Juan Manuel Barrero