El Cronista Comercial 17-07-2018 - MANUEL PARERA Sin poder recurrir al mercado de capitales para financiarse, debido a la alta volatilidad e inestabilidad financiera, la compañía ganadera Inversora Juramento, cuyo accionista mayoritario es el banquero Jorge Brito, anunció la recepción de un aporte irrevocable e inmediato, por u$s 17 millones. Fue el propio Brito quien, a cuenta de una futura suscripción de acciones, y en el marco de la necesidad de la sociedad de incrementar su capital social.

"Debido a la emergencia que esto genera y dadas las actuales condiciones del mercado de capitales, es necesario y conveniente obtener fondeo de forma inmediata a los fines de destinarlo a los objetivos mencionados", explicó la compañía en una nota enviada a la Comisión Nacional de Valores (CNV). Se especifica que el directorio de la compañía planteó en su momento la necesidad de recibir fondos por parte de los accionistas en el corto plazo, para llevar adelante los objetivos de incrementar el capital de trabajo de la compañía en un sector que se encuentra en franco crecimiento. En consecuencia, los directivos decidieron aceptar el aporte a ser realizado por Brito.

En dicho documento, el propio fundador del Banco Macro firma una carta en la que detalla que los fondos servirán para adquirir nuevas tierras y hacienda, e integrar capital de trabajo en el país. Allí especifica que el aporte permitirá a la sociedad obtener fondeo a los fines de destinarlo a la expansión del negocio, y que "significará contar con recursos en el corto plazo para afrontar inversiones y necesidades financieras inmediatas".

La compañía opera en la provincia de Salta, con sede en el municipio de Joaquín V. González, donde se extiende con un stock ganadero de alrededor de 90.000 cabezas, que proveen a su también controlado Frigorífico Bermejo. En su último balance, la compañía obtuvo una ganancia de $ 102,4 millones (ejercicio finalizado el 30 de septiembre de 2017), casi un 90% más que lo obtenido en el ejercicio anterior. Al cuarto trimestre de ese año, el stock ganadero se distribuía entre el stock de cría (20.776 cabezas), stock de invernada (74.502) y Cabaña (358).

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En ese contexto de expansión del negocio, el año pasado el empresario había reconocido que buscaría "próximamente" salir a cotizar acciones de su compañía ganadera en la Bolsa de Nueva York (NYSE), a través de una oferta pública inicial, en la que esperaba recaudar alrededor de unos u$s 200 millones. Lo hizo en declaraciones a la agencia Bloomberg, donde reconoció que el negocio "había demostrado ser un éxito y que había llegado el momento de duplicar su escala". Pero las turbulencias financieras, tanto nacionales como internacionales, conspiraron contra ese deseo, y el aumento de los costos y los efectos de la devaluación hicieron necesarios el aporte para sostener la productividad del negocio.

En sí, el negocio ganadero atraviesa un momento de expansión a lo largo del país, por lo menos en cuanto al volumen, desde que se quitaron las retenciones y las limitaciones de exportación (exigencias que se quitaron con la asunción de la administración Macri en diciembre de 2015). En este contexto, durante el primer semestre de este año un total de 360 establecimientos faenaron 6,5 millones de cabezas lo que representó un alza del 7,4% contra el mismo período del año anterior, algo similar a lo que sucedió con la producción de carne vacuna: en los primeros seis meses del año se ubicó un 8% por encima del primer semestre de 2017 (para un total de 1,48 millones de tonelada res con hueso). También las exportaciones de carne vacuna mostraron un fuerte crecimiento, del orden del 60%, mientras que el consumo interno también continuó en alza: en junio habría ascendido hasta los 58,6 kg/año per cápita (promedio móvil de los últimos 12 meses). Además del negocio ganadero, la compañía también avanza en el sector agrícola.