Ambito Financiero 16-07-2018 - Susana Merlo Con 11% de la superficie total del país, pero con 16,3 millones de habitantes, o sea, el 40% de la población total, la provincia de Buenos Aires se constituye prácticamente en la mitad de la Argentina. En estrecha vecindad con la ciudad de Buenos Aires, y poseedora de los poderosos "cinturones" 1 y 2 pegados a "la Capital", y que constituyen con ella, la estratégica región AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) justifican sobradamente el poder político que se le asignó desde siempre, y también los "esfuerzos" que todos los gobiernos realizaron - y realizan- para tener "conforme" y "calma" a Buenos Aires.

Hoy, sin embargo, las estrecheces económicas que enfrenta la Nación imponen sacrificios que pueden llegar a recortes hasta para la poderosa Buenos Aires que trata de equilibrarse haciendo valer su capital político, frente a sus necesidades financieras, que no son pocas. Aun así, su conductora, María Eugenia Vidal, se comprometió seguir con ciertas obras de infraestructura consideradas "clave", tanto para el futuro productivo bonaerense, como para calmar los ánimos de regiones e instituciones (por ejemplo, casi la mitad de las rurales del territorio) que son radicales, el principal socio de Cambiemos a nivel nacional.

En ese contexto, en los últimos meses, buena parte de la dirigencia recibió la seguridad (en forma reiterada) de que no se suspenderán las obras de caminos rurales (unos 12.000 km con prioridad para las zonas tamberas donde se generan 3-4 millones de litros que alimentan a 13 millones de personas), ni las del Río Salado con las que se pretende evitar, o al menos atenuar, las recurrentes inundaciones en el norte y centro de la provincia, una de las principales áreas agrícolas argentinas, eje del cinturón granario nacional, que justifica el grueso de las divisas de exportación.

Sobre eso se apoya uno de los ministros clave del equipo de Vidal, el de Agroindustria, Leonardo Sarquís quién asegura que "el territorio bonaerense es bastante más que solo el poder político de las elecciones. Con casi el 60% del trigo y el 70% de los molinos harineros, el 46% de la soja, o el 40% del rodeo vacuno, entre otros rubros, la producción agroindustrial bonaerense le asigna también peso específico en materia de generación de bienes y, especialmente, a la hora de determinar la balanza comercial argentina".

Otros datos significativos lo constituyen los 65.000 productores pymes y el volumen de alimentos que puede producir y que alcanzarían para alimentar a unos 300 millones de habitantes, incluyendo los 44 millones de habitantes del país hoy.

"En los últimos 14 años, solo 2 países fueron capaces de crecer en materia de alimentos: Brasil y la Argentina, y lo hacen porque cuentan con tierra y agua dulce para hacerlo", confía Sarquís que, entre sus proyectos para poder gestionar con muy poco presupuesto, aún con el corset que le impone la realidad política y económica, contabiliza desde energía con un programa de biomasas, hasta un plan integral con todos los municipios a lo largo de la autopista Perón, que une el Camino del Buen Ayre con La Plata, basado en la salida comercial de productores de agricultura familiar (unos 20.000 puestos de trabajo), pasando por avances en e-commerce, que incluye el comercio hortícola sobre el que se esperan llegar a exportar unos u$s400 millones en 2-3 años.

"El de verduras es uno de los rubros que más multiplica", sostiene Sarquis con la mira puesta, entre otros, en Brasil. "Solo San Pablo tiene 40 millones de habitantes. Casi una Argentina", reconoce, y no olvida que ya el año pasado le gente de Amazon estuvo recorriendo el cinturón verde bonaerense en un análisis preliminar sobre el potencial proveedor de "frescos" de la zona, para su nuevo negocio online.

El entusiasmo no se agota ahí ya que, a pesar de las limitaciones, el atraso en áreas como riego (solo hay 170.000 hectáreas regadas, sobre 20 millones de siembra), o la foresto-industria, capaz de atraer fuertes inversiones y generar más de 10.000 nuevos puestos de trabajo, solo pueden presentar saltos cuantitativos. Por ahora, sin embargo, buena parte de los esfuerzos se concentran en los PPP (Proyectos Público Privados), capaces de evitar parte del cerco que ahora imponen las limitantes económicas nacionales.

Por eso, también, la expectativa de algunos funcionarios bonaerense que esperan se supere la actual coyuntura sabiendo que, simultáneamente, el esquema proselitista de las presidenciales de 2019 va a dominar la escena en forma creciente hasta octubre del año próximo.