Revista Puerto 04-07-2018 - Roberto Garrone La caída de Loba Pesquera es la crónica de una muerte anunciada que entristece a todos por la pérdida de empleos y por la calidad humana de sus propietarios, según pudo observarse ayer. Después de sobrevivir casi dos años con serios problemas financieros, deudas con proveedores de pescado y conflictos con las fasoneras donde lo convertía en filet, que generaron la discontinuidad de su producción, la firma envió en las últimas horas telegramas de despido de manera masiva.

Lo recibieron los 53 obreros registrados bajo convenio colectivo en la planta procesadora ubicada en Diagonal González al 4900. Un grupo que se encontraba bajo el convenio 161/75 y otro del anexo Pyme en Pesquera Coronado. Son peones y envasadoras con una antigüedad superior a los 10 años.

“Nos despidieron en los términos del Artículo 247 de la Ley de contrato de Trabajo; avisa que te despide con el 50% de la totalidad de la indemnización”, confirmó Cristian Reynoso, delegado de la empresa, ayer por la tarde.

La planta ya estaba tomada desde la semana pasada pero los obreros tenían la esperanza de torcer el destino que a la luz de los hechos asoma inexorable. Los trabajadores guardan un buen concepto de Fernando González y su socio, Miguel Antonini, quienes siempre atendieron las necesidades de los trabajadores y se fueron desprendiendo de bienes de capital para cumplir con sus obligaciones.

En el SOIP ayer por la tarde también había caras de preocupación por la suerte de Loba Pesquera, mientras anotaban en un listado a todos los obreros afectados por su cierre.

Es que los efectivos no son los únicos que viven horas amargas. La falta de trabajo repercute en las fasoneras que procesaban pescado para Loba. Una tiene el nombre de su capanga: “Carancho”, que cortaba merluza en José Hernández y Ayolas con 22 trabajadores.

La otra es más conocida: Cooperativa “Mar Adriático”, en Alejandro Korn e Irala, cuyo referente es Patricio Alessandroni, quien procesaba materia prima de Loba desde hace más de una década.

La planta está tomada desde la semana pasada y ayer un grupo de los 58 trabajadores fue hasta el domicilio del empresario a reclamar por la continuidad laboral. “No somos una pseudocooperativa y no dejamos a nadie en la calle. El cliente que nos proveía materia prima, desapareció. Soy un perjudicado más porque soy un socio más como ellos”, se defendió Alessandroni, quien interpuso una denuncia penal cuando le tomaron la planta.

Sergio Ledesma, jefe de Planta de “Mar Adriático”, en la audiencia en Fiscalía celebrada el lunes, había asegurado que era empleado de la cooperativa. Alessandroni lo refutó. “Es un socio más, como todos, aunque él tiene autos de lujo, camionetas, propiedades… todos esos bienes no los hizo trabajando conmigo”, aseguró.

En esa audiencia en representación de Loba Pesquera acudió el mismo abogado que firma los telegramas de despido: Claudio Kornisiuk. El representante legal informó que Fernando González estaba en Buenos Aires y Loba presentaría quiebra.

Otras fasoneras que sentirán la caída de Loba Pesquera son “Producoop” donde cortaban 28 fileteros, “Katrun” y “J.J. Mar”, que entre las dos nucleaban a 26 obreros. Estas tres plantas estaban en proceso de desvinculación de Loba aunque todavía no habían cobrado la suma acordada en concepto de indemnización.

Los telegramas de Loba no terminaron en tierra sino que llegaron a bordo. La tripulación completa del fresquero “Sirius”, más de 20 tripulantes entre efectivos y relevos, también los recibieron, confiaron fuentes del SIMAPE y el SICONARA al cierre de esta edición.

El barco no está en condiciones de salir a pescar de acuerdo a las últimas inspecciones de Prefectura Naval Argentina.
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