La Nación 04-07-2018 - José E. Bordón SANTA FE.- En un hecho que revela una estrategia y una logística muy particular, la policía provincial encontró en varias viviendas ubicadas en el barrio Santa Rosa de Lima, al oeste de esta capital, 80 toneladas de soja en poder de "acopiadores urbanos". Son viviendas aledañas a las vías del ferrocarril Belgrano Cargas y, según testimonios recogidos porla Justicia, son producto de robos a convoyes que son obligados a detenerse mediante la utilización de elementos colocados sobre las vías. No obstante, aún no hay detenidos.

El caso quedó al descubierto en forma fortuita. Fue en el marco de una serie de allanamientos que personal policial realizaba la mañana del pasado viernes en distintas viviendas de la citada barriada, en búsqueda de armas en poder de civiles, principalmente en las bandas llamadas "tira tiros" que operan en esa populosa barriada.
ADEMÁS
La turbulencia en la economía frenó el plan de Bioceres para cotizar en bolsa
Macri le dijo a la Mesa de Enlace que no suspenderá la baja de retenciones a la soja

"Armas no encontramos, pero no podemos caminar de la cantidad de bolsas con soja que hay en el interior de varias viviendas". El mensaje radiado por el jefe de la Policía de Investigaciones (PDI), comisario Martín Musuruana, quien dirigía el operativo, al fiscal Omar De Pedro, generaron nuevas requisas y secuestro de la soja en 7 viviendas localizadas junto a las vías del ferrocarril.

En los procedimientos se logró recuperar en principio un total de casi 800 bolsas (con un peso aproximado de 40 toneladas) con soja que las tenían guardadas en el interior de los domicilios. Durante todo el fin de semana se dispuso la custodia de dichos lugares y esta mañana continuaron los allanamientos donde se secuestraron otras 40 toneladas. El valor de la soja recuperada es de varios millones de pesos.

De Pedro explicó que "son bolsas con soja sustraídas al tren Belgrano Cargas que pasa por la zona, donde la gente junta bolsas y luego podría pasar otra persona a recolectarlas, en algo que evidencia una maniobra más grande. Por ejemplo, en una esquina, a una cuadra de la escuela Zazpe, había más de 100 bolsas de soja esperando ser recolectadas, en la vía pública. Cuando arribé al lugar comprobé que muchos vecinos, hasta de motus propio, sacaban la soja de sus casas. Hicimos las requisas y, en definitiva, secuestramos inicialmente unas 40 toneladas. No nos alcanzaban los camiones y debimos pedir colaboración", añadió.

Por su parte, voceros del Belgrano Cargas admitieron ante la Justicia que en los últimos meses sufrieron 15 hechos parecidos, "lo cual nos da la pista que esto no es alguien aislado que lo hizo por necesidad, sino que aquí hay algo más grande de alguien que las pasa a recolectar y tras eso estamos", apuntó el fiscal.

El procedimiento es el que también se emplean en otros casos denunciados. Con un ardid en el que participan varias personas, se logra descarrillar o reducir la marcha de los trenes cargueros. Allí aparecen en acción los vecinos con bolsas que son entregadas por los "acopiadores". Abren las tolvas y juntan la soja desparramada.

Ante una consulta sobre la situación legal de los involucrados, De Pedro sostuvo que "ésta es una situación particular que puede tener distintos enfoques. Para aquel que recolecta las bolsas le puede caber encubrimiento o podría encuadrar también el hurto calificado. Además, tenemos que ver si es competencia federal o provincial. Lo que debe quedar claro es que es delito cometer este tipo de acciones", subrayó.
Por: José E. Bordón