"BANDERAZO del 20 de junio de 2020"

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La realidad es el pasado con el agregado del presente. Nunca una proyección ni menos el futuro. El 20 de junio se celebró el Día de la Bandera. Este año coincide con los 250 años del nacimiento de Belgrano su creador y los 200 años de su muerte. El 2020 es el "Año de Manuel Belgrano". "Mucho me falta para ser un verdadero padre de la patria, me contentaría con ser un buen hijo de ella", junto a San Martín, Alberdi y Sarmiento, entre otros, guardan los principios y ejemplos que la sociedad debería ver como espejo. Además de la conmemoración se particularizó una situación especial. La ciudadanía se manifiestó de una forma común para dejar su propia comodidad y decir presente en defensa de los valores de la Constitución, República, Democracia, la Ley, las Instituciones, los derechos y garantías, la representatividad, la idiosincrasia, el federalismo, el provincialismo, el lugar de pertenencia, el respeto a la opinión y pensamiento individual. En síntesis, un modelo de elección y de vida. La tarde del sábado próximo pasado tuvo una convocatoria ciudadana en diferentes partes del país, con epicentro en la ciudad de Avellaneda en el norte santafecino, sede de la Empresa que se quiere intervenir y expropiar. Las consignas fueron varias: "¡Si a la República! *No a la expropiación. En defensa de nuestra república. Hoy es Vicentin mañana sos vos. Basta de atropellos a los derechos constitucionales". Siempre: flameando la bandera nacional como símbolo de unión y paz de todos los argentinos. Como en el 2008 y la 125, hombres y mujeres del campo con sus familias al borde de las rutas rechazando la comodidad del silencio. Haciéndose oír. Un banderazo que es un voto negativo. Y en pueblos y ciudades de todo el país, "Cacerolazos, Bocinazos y Banderazos" en igual sentido, llenando con música de protesta y firmemente en contra de ensanchar la grieta. Saber escuchar es una de las actitudes de los "monos" sabios. Habrá que entender y señalar que la producción del campo no es un stock. Es un flujo. Que se necesitan insumos, inversiones, trabajo y más trabajo para llegar a cosechar. Es un fluir de abajo hacia arriba permanente y sujeto a la volatilidad del clima, agente que no podemos dominar y tan solo mitigar temporariamente. "No hay un yacimiento de soja, ni una mina de trigo, ni una cantera de maíz con producciones constantes. No son recursos naturales los granos. La producción responde a contextos, y los aumentos de producción se dan con un "clima de negocios agrícola favorable". No hay otra manera. La inversión se alimenta de expectativas". (Del Solar) El campo puede contribuir al crecimiento de la economía argentina pos pandemia. Ser un sector que aporte a la solución y no un problema más en manos del Estado. Solo se logra con inversiones que vengan de políticas de incentivos y mayor seguridad jurídica. La discusión debería ser abierta. Sin el apasionamiento de los sectarismos, donde todos puedan expresarse. Sin descalificaciones previas. Todos somos parte y contraparte de un proceso y colectivo común para lograr la unión nacional y la vigencia de una democracia republicana y federal. "Fomentar la agricultura, animar la industria y proteger el comercio son los tres importantes objetos que deben ocupar la atención". Manuel Belgrano, prócer de la Patria. CADIA - junio de 2020 www.cadia.com.ar